Hoy me he levantado y como un día más de camino al trabajo, paso por el jardín de Santa Ana, y al ver cómo dejamos de la valla de la obra, llena de lazos y recuerdos escritos, esquelas y pensamientos, surge a mi mente los tiempos en los que en estas fechas todas las familias se reunían; ya estamos en agosto pronto se empezará a llenar el pueblo de familiares. Me acuerdo de los tiempos en los que mis abuelos y mis padres compartían las fiestas con sus hermanos y amigos. Y ahora se paran ven el panorama destructivo y se preguntan ... ¿Qué ha pasado?, ¿qué es esto?... Me doy cuenta del alcance de la destrucción; han destruido la memoria de tantas y tantas personas de Constantina que viven fuera de nuestro pueblo, el sueño de tanta gente que vuelve y no pueden más que decir.- "¡Se lo han cargado todo"...¡.
Van pasando las horas, saludas a los bienvenidos que llenan las casas vacías y nos comentan: que ha pasado con el Jardín, que ha pasado con la fuente, que ha pasado con la entrada a la iglesia... qué va ser lo próximo...Ellos vienen de fuera y quieren saber y también preguntan: y lo que es realmente necesario. ¿cuándo lo arreglarán?....impresionante reflexión.
Ayer eran unos cuantos menos en la reunión, comentamos, hablamos...es normal y creo que a partir de ahora será así, unos podrán y vendrán, otros alternarán con sus obligaciones, otros se unirán en la distancia. Como siempre y en un tono sosegado y maduro, nos organizaremos para colocar los lazos y los escritos por toda la alambrada de la obra, de eso se trata, de expresar la falta de comunicación.
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