Al igual que está pasando con los Arrayanes, la plataforma ciudadana “Amigos del Jardín de Santa Ana” está documentando el tratamiento que se le está dispensando a los diferentes elementos que forman parte de nuestro jardín.
En el caso de las rejas del recinto, que se fundieron en 1916 con el material de guerra abandonado en 1812 por el ejército francés cuando se retiró de Constantina, se aprecia (en las imágenes) la forma en la que se está manipulando este material de indudable valor histórico, patrimonio de todos los constantinenses y parte de nuestra historia.
Al margen del presunto delito que supone lo que en las imágenes se muestra, es indudable la falta de sensibilidad y respeto que se le está dispensando a los vecinos de Constantina.