Transcribimos de manera íntegra:
Sevilla, 12 de julio de 2010
Estimado Mario, soy Víctor Fernández Salinas, vecino por empradonamiento en Constantina desde 2004 (C/. Castillo, 12) y preocupado desde que conocí este pueblo porque sus recursos culturales y naturales se conviertan en un motor de desarrollo para el municipio. Por todo esto me he procurado tu correo, al que me permito escribirte, gracias a Ana Avila que me lo ha facilitado..
Ante la noticia de la licitación de obras en el jardín de Santa Ana publicada en el BOP 156, p. 7, del 8 de julio, mi preocupación es mucho mayor. Este jardín está en buenas condiciones y un fiel testigo de cómo se acondicionaban los espacios públicos de esparcimiento a principios del siglo XX. Tiene además un pavimento blando (de los pocos que quedan) y proporciona un mayor confort durante los días de calor.
Cambiarlo sería renunciar a los valores que aún dan autenticidad a Constantina, porque bien sabes que si nuestro pueblo tiene un gran interés paisajístico gracias a su enclave, durante muchos años se han cometido acciones muy negativas, tanto a su caserío, como a sus espacios públicos; creo que es necesario un cambio de tendencia en ese sentido y yo siempre he confiado en que tú lo harías.
Este tipo de espacios son los que cualifican una ciudad o pueblo. Piensa en cuántas localidades que, por catetismo y por parecerse a una gran ciudad, han arruinado sus plazas mayores a causa de proyectos de urbanistas mediocres que lo enlosan todo y ponen los mismos materiales y diseños que en otros lugares. Constantina tiene aún afortunadamente jardines singulares (Santa Ana, Carretería) y memoria muy negativa de la transformación de algunos de ellos (final de la calle Mesones). No permitas que Constantina se asemeje en lo malo (en no sé qué afán de modernidad o de facilitar el paso a una cofradía cuando justamente la belleza estriba en la dificultad de la salida) a otros pueblos y ciudades.
Piensa además en lo que hoy significa el uso del gasto público. En un momento en el que las condiciones sociales y económicas son difíciles, en el que bajan los sueldos a los funcionarios, gastar dinero en algo innecesario es aún menos justificable. Sobre todo teniendo en cuenta que en Constantina hay cientos de sitios que necesitan mejoras y procurarían el mismo empleo, que alguno de los quioscos de la Alameda son tercermundistas o están en muy malas condiciones, que el castillo necesita acciones urgentes y que, sobre todo, a menos de un kilómetro de Santa Ana hay un Bien de Interés Cultural que se está cayendo.
No sé qué pensará la Comisión Provincial de Patrimonio de esta obra, pero sin duda afecta a uno de los espacios públicos de mayor interés de Constantina en pleno conjunto histórico y supongo que tendrán algo que decir.
Por último, tienes en Constantina (como en pocos pueblos) personas que saben de urbanismo, de patrimonio, de espacios públicos, de paisaje cultural; personas que están dispuestas a colaborar, a dar ideas, a ofrecerte criterio a cambio de nada. No hablo por supuesto de mí, que me puse a tu disposición cuando ganaste las elecciones (entre otros, con mi voto), sino de un grupo de personas que son altruistas y generosas con su tiempo y esfuerzo. Esto es un lujo, un recurso de oro, un capital social que ya quisieran tantos municipios. No los dejes de lado, escúchalos, sobre todo en decisiones que son importantes (aunque sea en la escala de una plaza) para la localidad.
Por todo esto, te solicito que reconsideres el proyecto y des muestra, como sé que la tienes, de una elevada talla política al considerar lo que se hace en Constantina. Yo como siempre estoy a tú disposición para lo que precises, tal y como te dije, espero que te acuerdes, hace ya más de tres años. Recibe un saludo muy cordial,
Víctor Fernández Salinas
Profesor Titular del Departamento de Geografía Humana de la Universidad de Sevilla
Vicesecretario del Comité Nacional Español de ICOMOS (International Council on Monuments and Sites)
Codirector del Máster de Paisaje de la Universidad de Sevilla.
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