Se transcribe de manera íntegra:
"Sevilla, 22 de febrero de 2010.
Hola Mario, estoy muy preocupada por las informaciones que me llegan de cambios irreversibles en el jardín de Santa Ana, que debe estar protegido ya que es el último y único jardín histórico que nos queda sin “tocar”. Espero que ello esté contemplado en el catálogo que debe estar realizado para el PGOU.
Sí es necesario que se arreglen plantas, se repongan y sanen; que el mobiliario urbano se restaure pero que el espacio no que se parta, lo lógico no es tensionar un buen jardín sino recuperar otros, como el de C/ Mesones, me atrevo a decir casi de la misma época y salido de la misma concepción de jardín nazarí.
No sé si sabrás que en el de Santa Ana trabajó un jardinero granadino vinculado a la casa de Francisco Giraud, de aquí la influencia nazarí que aún se percibe en plantas como el arrayán. Las verjas se hicieron en la Fundición Maraver de Sevilla parece ser que como cambio por haber retirado la munición de hierro encontrada en el aljibe del castillo durante una limpieza. La munición era francesa y siempre he oído decir que pesaba casi 5.000 kilos.
El jardín fue construido en un época dorada para el pueblo, justamente en 1916 y sería una barbaridad destrozarlo, máxime cuando nos referimos a un elemento singular del Paisaje histórico urbano de la localidad y cuyas competencias nos refieren a la Convención del Paisaje de obligado cumplimiento tras la ser ratificada por España hace ya casi dos años.
Me gustaría que habláramos uno de estos días, he visto con preocupación algunas obras, como la del camino antiguo del cementerio y bajada a la Yedra donde podemos estar perjudicando elementos singulares.
Dame una fecha, para mí el mejor día es un lunes a primera hora.
También Magdalena y yo tenemos necesidad de hablar un rato contigo pero eso puede ser incluso en Sevilla en tu despacho de la Avda de la Constitución.
Espero tus noticias y buen día: Ana Ávila."
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